Víctimas del aborto

Cualquier persona que se va a someter a una intervención quirúrgica, o a una prueba de cierto riesgo, es informada mediante un documento que debe firmar, tras leerlo. Los riesgos normalmente son bajos, pero existen, por lo que el paciente tiene el derecho de saberlo.

Pues bien, cuando una mujer va a una clínica abortiva, normalmente llega con una presión psicológica muy grande, y no es informada de nada. El documento a firmar se lo presentan rápido y corriendo, y debido a esos momentos no puede hacer otra cosa que firmar sin mirar. Los riesgos son enormes, y el síndrome post aborto, terrible; es una depresión profundísima que puede manifestarse en poco tiempo o al cabo de años, sin saber al principio qué puede ser. Se debe a saber de una manera consciente o subconsciente de que se ha matado a su hijo.

Además, no se informa de las alternativas al aborto provocado, ayudas económicas y sociales para la embarazada, asociaciones benéficas, posibilidad de adopción...

Existe la ley del consentimiento informado: RD2409/1986 y Ley 41/2002), que no se cumple.

Más información en la página de la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA): Voz Víctimas