Doña Esperanza, usted por favor?

Doña Esperanza, usted por favor?

Si no es porque lo estoy leyendo en una buena fuente, no me lo creería. Vamos que en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, concedan una subvención de 40.000 euros destinados a actuaciones de interrupción de embarazos, donde derivan a las jóvenes a los centros abortistas que por otra parte les financian y, que además le dispensan la conocida “píldora del día después”. Muchas de las jóvenes desconocen los efectos. Su contenido incluso es más agresivo que el aborto quirúrgico. Aunque los poderes públicos argumentan que es una forma de prevenir los embarazos de adolescentes, sin embargo los datos lo desmienten. Aunque su ignorancia es relativa: saben que con esta píldora probablemente no se van a quedar embarazadas, pero ignoran lo que pasa en su cuerpo, con su ciclo y con su fertilidad.

Ya es hora de tomar conciencia de estos crímenes horrendos y nuestros gobernantes se dediquen a ayudar tantos proyectos interesantes que promueven la salud sexual y la dignidad de la persona, como pueden ser la Asociación de Víctimas del Aborto y la Cruz Roja y, que se han quedado fuera por “no ser objetivo de la convocatoria”. Se puede hacer peor, creo que no.

Piedad Sánchez de la Fuente

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