Estudioso de fama mundial demuestra que el feto experimenta dolor

K.J. Anand lo afirma en la revista «Pain Clinical Updates» ROMA, miércoles, 7 junio 2006 (ZENIT.org).- El profesor de la Universidad de Kansas K.J.S. Anand, neonatólogo de fama mundial acaba de publicar un estudio en el que demuestra el dolor que siente un feto incluso antes del estado avanzado de gestación.

Anand ha publicado un artículo sobre el argumento en el número de junio de 2006 de «Pain Clinical Updates», la revista oficial de «International Association for the Study of Pain» (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor), que es considerada mundialmente la fuente más autorizada sobre el argumento.

Su estudio nace de la necesidad de ofrecer un punto de referencia, alejado de las polémicas partidistas, porque «el dolor fetal tiene tantas implicaciones que exige un enfoque científico independiente de las polémicas sobre el aborto, derechos de las mujeres o inicio de la vida humana», afirma Anand.

Gracias a los estudios de K.J. Anand en los años ochenta, se demostró ya que el recién nacido podía experimentar dolor, por lo que se comenzó a difundir la práctica de suministrar morfina en el momento de las operaciones quirúrgicas a estos pequeños pacientes.

Anand comienza su artículo afirmando que «los precedentes argumentos contra la posibilidad del dolor fetal estaban basados en la inmadurez o la inhibición de las neuronas corticales y los estímulos talamocorticales en el feto, dado que estos elementos son considerados esenciales para una percepción consciente del dolor. Pero la inmadurez o la hipofunción de las neuronas corticales no son en sí suficientes para obstruir el dolor fetal».

El autor incluye explicaciones sobre la actividad y el desarrollo neuronal y presenta ejemplos de percepción sensorial consciente en el feto. Citando investigaciones precedentes, afirma: «En un atento análisis del comportamiento fetal basado sobre el aprendizaje y la memoria, como evidencias de la función psicológica en el útero, Hepper y Shihidullah concluyen que se da una percepción consciente en el feto».

Anand critica los trabajos que ponían en duda la percepción del dolor prenatal, basándose en la peculiaridad del sistema nervioso del feto: «Estos trabajos presuponen que la activación cortical es necesaria para la percepción del dolor por el feto. Este razonamiento ignora el dato clínico de que la ablación de la corteza somatosensorial no altera la percepción del dolor en los adultos».

Por lo que concluye: «La evidencia científica muestra como posible e incluso probable que la percepción del dolor en el feto comience antes del periodo avanzado de la gestación».

«Nuestros actuales conocimientos sobre el desarrollo --añade-- muestran las estructuras anatómicas, los mecanismos fisiológicos y la evidencia funcional de la percepción del dolor que se desarrolla en el segundo trimestre, cierto no en el primero, pero mucho antes del tercer trimestre de gestación humana».

Entrevistado por Zenit sobre el alcance científico de este estudio, el profesor Carlo Bellieni, neonatólogo del Departamento de Terapia Intensiva Neonatal del Policlinico Universitario «Le Scotte» de Siena, ha comentado: «La evidencia científica sobre el dolor del feto encuentra aquí una exposición sistemática por parte de la máxima autoridad mundial».

«La lucha contra el dolor de quien no puede expresarse sale reforzada. Por otra parte,
no se puede sostener que el niño prematuro de 500 gramos experimenta dolor y negar que el feto del mismo peso no lo experimenta sólo por el hecho de que está todavía en el útero», puntualizó.

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2 comentarios:

frid dijo...

Javier Armando:
Según lo que dice es profesor Anand, aunque sólo fuese desde el punto de vista animal, los fetos tienen al menos las mismas sensaciones y sentimientos que los simios a los que se quiere proteger. Por lo menos la vida humana ahí debería ser protegida por los sentimentales amigos de los simios.
Si además comprobamos que ese ser que siente es el mismo que luego piensa y que antes vive, sin solución de continuidad, los que se rigen con la cabeza, deben protegerlos incluso en el estado embrionario.
Gracias por traer este post.

frid dijo...

Carta que me has sugerido:

Lo importante de conocer antes de tomar una decisión irreparable:

En 1984, el entonces presidente Reagan afirmó: "cuando las vidas de los niños no nacidos son destruidas, a menudo ellos sienten dolor; un dolor que es prolongado y desesperado". Como contrapartida, el dr. Nichols, al año siguiente afirmó: "nosotros no tenemos conocimiento de ningún tipo de evidencia que pueda sustentar la afirmación de que el feto siente dolor".
Desde entonces multitud de especialistas han mostrado más y más evidencias de que el feto es un ser que siente el dolor, pero no solo eso sino que siente el placer, el miedo, el temor, la alegría, que juega y se divierte e, incluso, que sueña.
Seamos serios, una decisión tan importante como la del aborto requiere la difusión del conocimiento sin ocultar nada. Se tolera y se permite el aborto por el sentimiento de simpatía de una mujer injustamente embarazada. Es justo difundir también las imágenes de los fetos tanto antes como después del aborto, así como las que existen en las que se muestra que el feto experimenta angustia y dolor mortal al ser abortado.
Ese tipo de decisiones exige no hacerlo a ciegas, mostrar en el seno materno las pruebas evidentes para la vida que sugiere el feto ahí envuelto; y también las pruebas evidentes de que ese ser también tiene sus sentimientos y que angustiosamente se aferra a la vida intentando esquivar los elementos artificiales que pretenden extraerlo.

Federico Rodríguez de Rivera