Evidencias científicas del dolor que sufre el feto al ser deliberadamente abortado

Evidencias científicas del dolor que sufre el feto al ser deliberadamente abortado
Por los doctores Vincent J. Collins y
Steven R.Zielinski y el abogado
Thomas J. Marzen, Esq.
Referencias: 1; 2

Razones del debate:

“La existencia del dolor en el feto, como resultado del aborto, trasciende las abstracciones filosóficas y las nomenclaturas científicas, para llegar directamente al corazón"....La importancia de esto radica en que mucha gente hace juicios éticos y políticos basados en impulsos de simpatía, que tienen poco que ver con la razón o las nociones de justicia. El aborto es tolerado o aprobado debido, principalmente, a sentimientos de simpatía para con la mujer embarazada; que parecieran entrar en conflicto y anular toda evaluación del contenido moral de su conducta. Pero, al entender el dolor del feto y reconocer su realidad, este se contrapone al reclamo emocional de la mujer. Es cierto que la mujer podría resultar "herida" en algún sentido si no pudiera abortar; pero, su niño no nacido seguramente experimentará un dolor mortal al ser abortado".

¿Cuál es el resultado de la observación a través de la ventana al vientre materno?

Algunos ejemplos para indicar las distintas observaciones realizadas:

1. Antes de finalizar el segundo mes del embarazo, hay una clara respuesta del feto a los estímulos. Las ondas del EEG revelan que el cerebro del niño no nacido está funcionando.
2. Entre la octava y la décima semana, ya se puede detectar la actividad del tálamo, donde se encuentra el centro del dolor. Los receptores sensoriales nerviosos están en la piel antes de la novena semana de gestación.
3. Hacia el día 77 de vida en el vientre materno, el niño ya puede tragar (a una velocidad que varía según el nivel de dulce de la sustancia que esté tragando).

El Dr. Thomas Verny, autor del libro The Secret Life of the Unborn Child ("La vida secreta del niño no nacido"), afirma que si a la mitad del período del embarazo, (hacia la mitad del quinto mes) se coloca una luz muy luminosa sobre el abdomen de la madre, el resplandor inducirá al niño o la niña a mover sus manos para protegerse los ojos. La música a alto volumen inducirá una respuesta similar de las manos hacia las orejas. A partir de las 19 semanas de gestación, se ha registrado el movimiento rápido de los ojos (REM por sus siglas en inglés) con el que los investigadores miden los estados de alerta, de dormir y los sueños. (¿De manera que los niños en el vientre materno sueñan?)

Si este ser exquisitamente sensible es atacado por el aborto, ¿cómo podemos saber lo que le está a punto de suceder?

Ya no tenemos que adivinar. En 1984 durante la Convención del Comité Nacional Pro-Vida en Kansas City, Estado de Missouri, Estados Unidos, el Dr. Bernard Nathanson, un ex-abortista que ahora dicta conferencias a favor del derecho a la vida, mostró una película extraordinaria, un sonograma (película de ultrasonido) de un aborto por succión. Lo que sigue es el relato de una de las delegadas, la Sra. Sandy Ressel:

"El doctor decía: ‘La pequeña niña tiene diez semanas de vida y es muy activa'. Podíamos verla en sus juegos moviéndose, volviéndose, y chupándose el dedo pulgar. Podíamos ver su pulso normal de 120 pulsaciones por minuto. Cuando el primer instrumento tocó la pared uterina, la niña se replegó inmediatamente y su pulso aumentó considerablemente. El cuerpo de la niña no había sido tocado por ningún instrumento, pero ya ella sabía que algo estaba tratando de invadir su santuario.

"Nosotros vimos con horror como, literalmente, maltrataban y descuartizaban a este pequeño ser humano inocente. Primero la espina dorsal, luego la pierna, pieza por pieza, mientras la niña tenía violentas convulsiones. Vivió casi todo este trágico proceso tratando de esquivar el intrumento cortante. Con mis propios ojos le vi echar su cabeza hacia atrás y abrir su boca en lo que el Dr. Nathanson llamó ‘un grito silencioso'. En una parte de estas escenas sus pulsaciones habían llegado a más de 200 por minuto, porque tenía miedo. Por último, fuimos testigos de la macabra silueta del forceps que buscaba la cabeza para destrozarla y retirarla, ya que era muy grande para pasar por el tubo de succión. Este proceso homicida tomó de unos 12 a 15 minutos. El abortista que practicó esto lo había filmado por curiosidad. Cuando vió la película dejó la clínica de abortos y nunca más volvió."

Escuchando el "grito silencioso"

Todo nuestro conocimiento del dolor ajeno es por simpatía, pues no sentimos el dolor de otros. Es por eso que el dolor ajeno es tan tolerable para nosotros. Pero si nos identificamos con los que sufren, ¿podremos sentir algo de lo intolerable".

"Tenemos una propensión a pensar en los campos de concentración como sitios cerrados, con unos cuantos edificios rodeados por cercas de alambre de púas y ubicados en sitios aislados. En realidad eran barracas, muchos edificios, grandes instalaciones industriales, fábricas, estaciones ferroviarias....Todos estos agregados cubrían extensos territorios e involucraban extensas redes de comunicación. Estas ramificaciones por sí solas demuestran lo absurdo que es afirmar y creer que la población no sabía nada sobre ellos. Estos campos eran centro del interés público. Miles de personas en los campos y en la población en general tenían contactos laborales con ellos"

¿Cuántos miles de personas están involucradas en el negocio multimillonario de la industria del aborto? ¿Podemos pretender que no sabemos lo que sucede en nuestro país? ¿Quién no ha escuchado los debates en el Congreso, las cortes y las cámaras estatales? Cuando diariamente camino al trabajo, paso frente a lindos y aseados edificios que eufemísticamente se llaman "Centro de Salud Femenina" o "Clínica de Reproducción Familiar", pero que en realidad son clínicas de abortos. ¿Podemos fingir ignorar lo que realmente se está haciendo en ellos?

Una cosa es cierta, el aborto es un baño de sangre acompañado de dolor, y continuará mientras sigamos ignorando esta realidad.

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