Paradojas

Cuando a algunos amigos les planteo esta pregunta: ¿Te acuerdas tú de hace cien años? Y me responden: Cómo ¿me tomas el pelo?, pero si no había nacido.

Claro, lógico, ¿no es un maravilloso misterio el hecho de haber llegado a la existencia? Entonces, ¿cómo va a ser mejor morir que vivir? ¿Qué se esconde tras esas formas de actuar tan tenebrosas y macabras de las ideologías dominantes?

Hace unas semanas, se efectuó una entrevista al ministro de sanidad español Bernat Soria. En la misma, declaraba que los enfermos avanzados pueden ser sedados hasta la muerte, dado que se sabe que la muerte es irremediable para ellos en corto plazo. Y que debería facilitarse ese tránsito

Al mismo tiempo, en la fase inicial de la vida, se va a ampliar la facilidad para abortar, hasta bien entrado el período de gestación.

Ante esta situación criminal de nuestros gobernantes, ¿cómo podemos actuar? ¿Pataleando y quejándonos?

Desde luego, la desfachatez de muchos que están disfrutando del poder, es abrumadora. ¿Pueden, una vez decretada la muerte, devolverles la vida? Si fuera así estaríamos hablando de otra cosa. Porque no pueden crear vida, y menos conciencia humana.

Pero, ¿no se sabe perfectamente que hay vida humana desde el momento de la concepción? Desde luego, no basta con argumentar hechos científicos demostrables. Está claro que mucha gente no quiere ver, prefieren escurrir el bulto para no pensar. Es necesario hacer llegar a todo el mundo, lo que ocurre. Y demostrar la belleza de la vida aunque se esté sufriendo. Porque la vida es un tesoro que hay que cuidar. No por más corriente es menos maravillosos.